Federico Bruno lo hizo otra vez. No solo cumplió con sus expectativas, si no que alimentó la esperanza y la alegría de ver a los argentinos seguidores del atletismo, marcando presencia nacional en una pista yen una competencia de alto vuelo, junto a los mejores representantes del mundo en la especialidad. Esta vez, la milla, esos 1609,3 metros «primos» de los 1.500, distancia dominada por el entrerriano.
En el torneo Prefontaine Classic en Eugene, Estado de Oregon y cuna del homenajeado Steve Prefontaine, estableció un nuevo récord argentino en la distancia, con un registro de 4:00.31. El récord estaba en manos de Omar Ortega, quien en 1984 había establecido 4:02.45.
El video completo de la competencia:
El que avisa…
“Viajo con las expectativas de batir el récord nacional”, le había dicho Federico en una entrevista al Diario Rio Uruguay la semana pasada. «En un momento bueno lo podía hacer tranquilamente, ahora estoy en un 70 u 80% así que va a costar un poco más pero es lo que voy a buscar”.
Y por primera vez un atleta nacido en nuestro país participó en una competencia de pista inmersa dentro de una fecha de Diamond League. El estadio Hayward Field fue testigo de la zancada de «el bocha», como le dicen sus amigos de Concordia. «Los récords están para romperse», máxima del atletismo bien entendido. Y así lo hizo Federico, quebrando 31 años de permanencia del registro de Ortega.
Ahora lo esperan Toronto y sus Juegos Panamericanos, en donde mantiene el foco para obtener una medalla. Justo él, que se presenta como el corredor con mayor proyección de acá a varios años, consolidado en una seria planificación y planes que se aplican en mucha pista y poca calle.
El espíritu de Steve Prefontaine siempre recordado por los presentes en el estadio de Eugene. Fede Bruno, «volando bajito» en el mismo tartán.
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