Se acabó la película de suspenso. Con la participación de Miguel Bárzola en la Maratón de Düsseldorf en la fecha límite, queda cerrado el equipo argentino de maratón para Río 2016. Hubo que esperar hasta que corriera Bárzola, debido a que el bragadense tenía chances concretas de superar a alguno de los otros tres argentinos que tenían marca mínima; Luis Molina, Mariano Mastromarino y Federico Bruno. Pero una molestia muscular que le afectaba el sóleo hace un par de semanas, hizo que finalmente abandonara. Ahora sí, el equipo está cerrado y con un dato sin precedentes; por primera vez, ambos equipos van completos.
En varones, estos son los clasificados:
Luis Molina: El de la larga espera. Logró la marca en la Maratón de Buenos Aires en Octubre de 2015. Fue el primer varón en obtener el índice al lograr 2:15:23 en aquella mañana porteña. Tuvo que aguantar la intriga y el suspenso durante seis meses, en los que muchos otros atletas argentinos intentaron bajar la marca. Hubo participaciones en Valencia, Sevilla, Temuco, Rotterdam, Hamburgo y Düsseldorf y Luis superó desde la espera, cada una de ellas. Ahora su tatuaje (Rio 2016) ya es una realidad.
VER: «Luis Molina: Me la jugué por mis sueños»
Mariano Mastromarino: El pibe de la película. Esta vez no se le escapó; había quedado afuera de Londres 2012 por escasos segundos en los 3.000 metros con obstáculos. Fue un trago amargo y uno de los motivos que lo llevó a querer retirarse del atletismo, además del escaso apoyo con el que nuestros atletas deben convivir. De la mano de su entrenador Leonardo Malgor, hubo un cambio de dirección. Pasaron a entrenar la distancia de maratón durante todo un ciclo olímpico y el resultado es este, además de un bronce panamericano que no se conseguía hace más de medio siglo para la Argentina y un triunfo en la maratón de Buenos Aires después de una década para un connacional. Logró la marca, en primera instancia, en Maratón Valencia (Noviembre 2015) con 2:15:37, para mejorarla en Rotterdam (Abril 2016) con 2:15:27
VER: «Mariano Mastromarino: el invencible»
Federico Bruno: La sorpresa. No por su calidad técnica y capacidad atlética indiscutible, si no porque con sus jóvenes 22 años y dedicado al medio fondo, con una más que interesante proyección profesional, de repente, anunció que correría maratón. Disparidad de criterios con la CADA y el deseo de Federico de ser olímpico, hicieron que tomara la sorpresiva decisión, para muchos errada, en vistas a su futuro deportivo por lo riesgoso de «quemar» etapas. Pero Federico Bruno se jugó a una sola carta y lo logró. Corrió a todo o nada en Hamburgo, debut absoluto y marca mínima olímpica; 2:15:40 para colarse además, en la novena ubicación de marcas maratonianas argentinas de todos los tiempos.
VER: «Federico Bruno: Voy a volver siendo olímpico«
En damas, estas son las clasificadas:
Maria Peralta: La «reincidente». Este año se retira, según lo que anunció, pero lo hace a lo grande. Este será su segundo juego olímpico tras haber participado en Londres 2012. Logró la marca en Berlín (Septiembre de 2015) al registrar 2:37:57 (la CADA le pedía como tope 2:39:00). Corrió el mundial de Media Maratón en Cardiff a modo de preparación para ir a correr a Rotterdam y ratificar su clasificación. En el kilómetro 27 se dio cuenta de que ya no habría tres argentinas que la superen en la marca y eligió retirarse de la competencia para evitar mayor desgaste. Marita es olímpica. Otra vez.
VER: «Marita Peralta: No pensé nunca que iba intentar estar en dos Juegos Olímpicos»
Viviana Chávez: Desde San Juan con amor. Viviana es otra atleta que llegó hace poco a la distancia madre, pero con el objetivo muy claro; ser olímpica. Virtuosa corredora de calle, entrena en pista aunque dice que la aburre. Empezó a correr «de grande» y le sobra talento, como quedó demostrado. Tras un debut fallido en la distancia en Maratón de Buenos Aires 2015, cuando abandonó después de los 30 kilómetros (el mismo día que Molina obtuvo la marca), corrió en Mar del Plata y fue por la revancha en un circuito más duro. Terminó en el podio (segundo puesto) y ganó confianza. Viajó sola, sin su entrenador hasta Rotterdam y con una sola bala en la cartuchera. Supo definir con determinación y el fuego que tienen los elegidos; clasificó con 2:38:27 y sacó pasaje a Río.
VER: «Viviana Chávez: me siento la mujer más felíz del mundo»
Rosa Godoy: Tenía que llegar. Porque es la dueña absoluta de muchas de las mejores marcas de la Argentina: 3.000 metros, 5.000, 10.000 y media maratón. Además de ser la cuarta mejor marca en 1.500. En Rotterdam logró el registro para los Juegos, con 2:38:36 y también se filtra en el top ten de marcas históricas de maratón femenina en el país. La cordobesa corona así un proceso atlético como pocos registrados en atletas argentinas.
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