Mi amado running. Hoy es el día de los enamorados.
Me sale del corazón escribirte y decirte algo que ya sabés, pero voy a contárselo a todo el mundo sin pudor.
Yo sé que pueden pensar que estoy loco por correr, y tienen razón… es que el amor tiene una dosis de locura. Si no la tiene, es un amor insulso… y lo mio por vos es todo lo contrario; intenso, profundo, eterno.
Muchos me preguntan cómo puedo amarte… especialmente esas personas que no te conocen… y por eso mismo no las escucho.
Creo que sólo los que te aman como yo van a entender estas palabras. Lo demás no importa. Somos muchos.
Mi amor por vos nació sin querer, sin pensarlo… es que el corazón ignora a la razón, y así deber ser hasta el final de los días.
En este día de los enamorados pienso y recuerdo tantas cosas, running… es que le hablo a todo el mundo de vos; a mi familia, a mis amigos, a mis compañeros de trabajo. Y cuando lo hago, mi mirada se enciende y una sonrisa se luce en mi cara… inclusive ya muchos no me aguantan, saben que no puedo parar de nombrarte.
Me gusta verte cada vez que lo hago… pero especialmente los fines de semana, cuando puedo dedicarte más tiempo. Me gusta ir a todos lados con vos… a los parques, a las plazas, a la playa, al campo… a donde sea…
“Ahí va el loco enamorado del running”, dicen… y yo sólo sonrío paso a paso y confirmo sus sospechas.
Te necesito, running… por eso te extraño cuando no estás. Por eso cuando no hay carreras, siento que me falta algo. La pretemporada se hace difícil y eterna, y esperar una maratón es un placer, pero también es difícil tolerar la ansiedad. Cuántas veces me desvelé por vos en esas noches previas a una carrera, imaginando el recorrido, el tiempo, el arco de llegada… pocas cosas o personas me han quitado el sueño. Vos sos una de ellas.
En este día de los enamorados debo confesarte que haces que mi corazón lata más fuerte… es que las pasadas rápidas aceleran mi ritmo, y también en las cuestas, como dice la canción, me quitas la respiración…
Me acuerdo que, como todo amor, también me causaste dolor a veces… como aquellas semanas de tendinitis, periostitis o bursitis… y que paradoja, fue en esos momentos de dolor cuando más te extrañé. Andaba con locura caminando ansioso y en casa ya no me aguantaban… es que me faltabas vos, running.
O aquella vez que tuviste celos… celos tontos, porque me subí a una bicicleta, o jugué al futbol o me metí a una piscina. Celos tontos de verdad, si para mí no hay como vos, es y será el mío ese amor incondicional por correr, y quiero tenerte hasta que la vejez nos separe, tan sólo un poquito.
Pero así como hubo dolores, fueron muchos más los momentos de buenos recuerdos y dulzura, como esa vez que aprendí a usar geles, con sabores ricos como el chocolate, o los frutales… que dulzura, running!
O esas fotos sonrientes que tengo con vos, cruzando decenas de arcos de llegada, todas son felices.
Será por eso que tenemos nuestras propias canciones, que van guardadas en el reproductor de mp3 o el Ipod… cada acorde me recuerda una anécdota juntos, cada melodía me lleva de viaje a alguna carrera feliz.
No nos hacen falta anillos de esos “comunes” que usa la gente… para qué?… si tenemos nuestras medallas… todavía miro con amor esa primera que me diste allá lejos en el tiempo, y si bien después me diste muchas más, aquella primera declaración de amor, es inolvidable.
Fue en ese momento que me dijiste; “Vos podés… quedate conmigo para siempre”.
Si hasta nos fuimos de luna de miel!!… viajé con vos varias veces, algunas lejos, algunas cerca, pero siempre para pasarla bien y juntos.
Por eso hoy quise escribirte, running.
Porque me haces feliz. Porque te busco cuando otras cosas andan mal, y sé que vos me haces sentir bien otra vez. Porque te conocí y ahora no pienso dejarte. Porque no me arrepiento de este amor.
Hoy quiero verte. Y sé que vos también. Iré como siempre con mis mejores galas; ropa dri fit, zapatillas al tono, mi cuerpo hidratado y mi corazón latiendo cada vez más fuerte a medida que pasan los minutos de estar con vos.
Dirán que estamos locos… pero acaso el amor se juzga?… Yo amo el running, y lo bueno, es que es un amor correspondido para todo el que quiera tenerlo.
Corro a tus brazos. Nos vemos en el lugar de siempre, dale?. Feliz día.
Lucho Runner. 14 de Febrero de un año cualquiera
Me impresiona y me llegan tus palabras, me trasmite amor y dulzura por que el runner lo es todo.