Fue en el campeonato europeo de atletismo este fin de semana. La atleta israelí de orígen keniata, Lonah Salpeter competía en los 5.000 metros. Creyendo que era el final de la carrera y que había ganado la competencia, se frenó y se tomó la cara en señal de festejo, cuando fue alertada por el sonido de la campana de la pista. Cuando quiso reaccionar, empezaba a ser tarde para la hazaña.
La holandesa Sifan Hassan, campeona de Europa de 1.500 en 2014, se quedó con el oro en los 5 mil metros con un tiempo de 14:46.12 mientras la israelí Lonah Salpeter, que era una de las favoritas y se había escapado con ella en la punta, se paró en el penúltimo paso antes de la meta meta, pensando que había terminado y acabó perdiendo incluso el bronce.
La atleta de 29 años festejó por unos instantes, hasta ver que sus oponentes continuaban corriendo. Rápidamente intentó volver a la competencia pero no pudo retomar su lugar, Hassan ya estaba muy lejos y varias corredoras la habían superado.
Al completar la vuelta no hizo otra cosa que ponerse a llorar al costado de la pista, en el Estadio Olímpico de Berlín, su error le había costado caro.
Segunda resultó la británica Eilish McCongan, que había tirado del grupo durante los dos primeros kilómetros.
La turca Yasemin Can, defensora del título, subió al podio como tercera con un crono de 14:57.63, arrebatando el bronce a Salpeter, que el miércoles había conseguido la victoria en el 10 mil metros, dándole a Israel la primera medalla de oro en pista.
Salpeter llegó a Israel en 2008 como niñera del embajador de Kenia y terminó casándose con un israelí, por lo que obtuvo la nacionalidad en 2016.
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