Cuando corrió su primera maratón, Eliud Kipchoge contaba con más de una década de experiencia como atleta profesional de primer nivel mundial. Corredor de pista, fue campeón mundial en 2003 y medallista en dos Juegos Olímpicos. Luego de no poder clasificar a Londres 2012, decidió que era el momento de pasarse a las calles.

Tenía condiciones, experiencia y estaba en el momento justo. Como tan buenas premisas dan a entender, su rendimiento resultó ejemplar. Estas son, una a una, sus siete maratones.
Hamburgo, 2013 (2:05:30) 21/04
Tenía 28 años ese 21 de abril. Con un discreto perfil bajo, evitó el espectáculo y las pompas de maratones como Londres para optar por la de Hamburgo, muy popular pero de menor presupuesto y más sencilla en su propuesta. El resultado fue impactante: cómodo triunfo en 2:05:30 y una rebaja de medio minuto al récord del circuito. Que había mucho potencial nadie lo podía negar. Sólo cabía preguntarse cuál sería el próximo paso. Todas las maratones siguientes fueron más rápidas.

Berlín, 2013 29/09 (2:04:05)
Para su segunda maratón Kipchoge volvió a Alemania aunque cambió de ciudad: esta vez eligió Berlín. La maratón más rápida del mundo tenía a un Wilson Kipsang en el máximo de su nivel, directamente enfocado en el récord del mundo. Kipchoge fue el único que pudo seguirlo en el ritmo hasta que tuvo que conformarse con el segundo puesto, aunque con un tiempo superlativo de 2:04:05. Nadie había corrido una maratón tan rápido sin ganarla: su marca lo acomodaba entre lo más selecto de la élite mundial. No le quedaba más que lucirse.

Rotterdam, 2014 (2:05:00) 13/04
Una maratón clásica fue la que abrió el segundo año como maratonista de Eliud Kipchoge. Rotterdam, opacada por Londres y su festival de estrellas, tenía en el keniata a su gran figura. No tuvo rivales de jerarquía y debió correr el último cuarto de carrera solo. El nivel se mantenía y quedaba aún más claro su favoritismo para competencias futuras. Y las habría.

Chicago, 2014 (2:04:11) 12/10
Una maratón rápida y de gran exposición, la de Chicago, fue la cuarta. Kipchoge no merecía menos en octubre de 2014, en su cuarta cita con la distancia. En la previa se mencionaba a Kenenisa Bekele, su viejo rival y verdugo en las pistas, pero nadie llegaba en mejor condiciones que él. El resultado fue otro primer puesto y otro tiempo sobresaliente: 2:04:11. El récord mundial de Dennis Kimetto (2:02:57) dos semanas antes hizo que su marca pase algo desapercibida. Sin embargo, ya había una tendencia de calidad innegable: otro triunfo, ahora ante una élite de gran brillo y registros de primer nivel sostenidos en todos los escenarios.

Londres, 2015 (2:04:42) 26/04
Más tarde o más temprano, todos los grandes maratonistas pasan por Londres. La capital británica celebra cada año una constelación de estrellas. Los mejores del mundo están allí. Kipchoge no podía faltar a la fiesta. Tenía rivales al por mayor, los dos últimos plusmarquistas mundiales en maratón incluidos. Ante todos, en la carrera más ambiciosa del calendario, Kipchoge se impuso muy cerca del récord del circuito en su primera vez en Londres. En la maratón de las estrellas la mayor estrella fue él.

Berlín, 2015 (2:04:00) 27/09
Dos años después de su segunda maratón, Kipchoge volvió a Berlín. A diferencia de Londres, se trata de una prueba con menor cantidad de estrellas pero más calculada. La fórmula berlinesa de maratón consiste en llamar a una gran figura bien seleccionda para buscar un récord mundial y una organización alrededor trabajando en consecuencia. Pues bien, el elegido en 2015 fue Eliud Kipchoge. Él iba a ganar, nadie lo dudaba. La pregunta era si un nuevo récord era posible: las 2:02:57 el año anterior impresionan.
El resultado, además del primer puesto para Kipchoge, claro, fue un tiempo de 2:04:00. Mejor marca personal, sí, y exactamente el borde de bajar las 2 horas 4 minutos. Notable y para el aplauso, mucho más resonante al comprobar que Kipchoge tuvo un problema con su calzado y corrió buena parte de la maratón con una plantilla totalmente salida, como un gancho desde el pie al aire. ¿Se puede ser más grande?

Londres, 2016 (2:03:05) 24/04
Londres lo reclamaba para defender su título. Riesgoso volver a tanta exposición, siendo favorito y teniendo que defender el título. Y claro, en una carrera una vez más plagada de figuras internacionales. Kipchoge se hizo cargo de su talento y se presentó. Entre ojo y ojo estaba el récord del circuito, quizás algo más. El resultado fue impactante: la maratón se corrió en gran parte por debajo del récord del mundo y sólo se escaparon segundos valiosos entre el kilómetro 30 y el 35. Kipchoge ganó otra vez, pero lo más impactante fue el tiempo: 2:03:05.
Destrozó el récord del circuito, por más de un minuto y quedó a tan solo 8 segundos del récord mundial. Su logro significa una revolución para la maratón de Londres, que ahora puede presumir de ser la segunda más rápida del mundo, y pisarle los talones a Berlín en la categoría masculina (entre las mujeres tiene el récord mundial desde 2003).

Tomando en cuenta los registros de sus siete maratones, el tiempo promedio de Eliud Kipchoge es de 2:04:22. Pura clase, nadie más puede presumir de semejante consistencia. Cabe destacar, además, que no tiene abandonos: donde anuncia que va a correr, corre y se luce.
Su próximo objetivo será la maratón de los Juegos Olímpicos de Rio el 21 de agosto. Ahí no importarán tanto los tiempos como las medallas.
Esta reseña es de las que conviene guardar en una carpeta aparte…. será para la historia…