Este domingo no fue un día más en la capital de la República de Uruguay. Tuvo lugar nada más y nada menos que la tercera edición de la Maratón de Montevideo, que reunió a más de 3.000 atletas en las calles de la ciudad más poblada del país bajo la organización de Adidas como sponsor oficial junto con la Intendencia de Montevideo.
Quien se llevó la atención de todos fue Aguelmis Rojas, ganador absoluto de la distancia madre con un tiempo de 02h17’32’’. No solo fue el tercer triunfo consecutivo de Rojas, quien ya se había consagrado el año pasado con una marca de 2h20’59’’, sino que selló su pasaje para los Juegos Olímpicos de Río 2016. Sin embargo, del otro lado, Andrés Zamora, quien había conseguido la mínima para Río 2016 el 21 de febrero de este año en el Maratón de Sevilla, perdió su plaza. Recordemos que la mínima exigida por la Confederación de Atletismo de Uruguay es de 2h19’00’’ y que dicho país ya contaba, incluyendo a Zamora, con tres maratonistas clasificados según la mínima exigida: los mellizos Nicolás y Martín Cuestas quienes lograron la marca en el Maratón de Buenos Aires en octubre del año pasado.
El vencedor compartió podio con Matías Silva Lastra, quien llegó en segundo lugar con un tiempo de 02h22’40’’, mientras que la tercera posición fue para Lucas Villanueva, quien logró un tiempo de 02h28’17’’. Entre las mujeres, el primer puesto en los 42,195 se lo llevó Celia Machacuay (02h42’18’’), seguida por Hortencia Arzapalo Ramos (02h46’28’’) y Rosangela Pereira (02h48’31’’).
Por otro lado, el evento también incluía los 21,097 metros, en los cuales se destacaron Gaspar Geymonat (1h11’11’’), seguido de Caio Silva (1h11’40’’) y de Sebastián Sasia (1h14’39’’).Por el lado femenino, el primer puesto fue para Katherine Tisalema (01h19’50’’), dejando en segundo lugar a Camila Bagnasco (01h23’50’’) y en tercera posición a Natalie Bengoa (01h25’42’’).
Un video que resume la prueba:
Claro que los resultados y los tiempos son importantes, pero aún más importante es que alguien te cuente desde adentro cómo fue verdaderamente el Maratón de Montevideo, cómo se vivió desde adentro semejante fiesta. Italianos, chinos, japoneses, peruanos. Extranjeros por todos lados. Los argentinos, por supuestos, también en su rol de extranjeros. Y allí, metido entre los atletas elites, estaba Jonatan Mortarini, quien venía de un gran maratón en Buenos Aires el año pasado y de su primer Cruce de los Andes en febrero de este año. Es una gran satisfacción saber que contamos con carreras cerca con una organización tan buena, encabezada fundamentalmente por Pablo Sanmartino, presidente de la Confederación Atlética de Uruguay. No solo eso: el buen trato, la buena onda de la gente.
El sábado partió rumbo a la Intendencia de Montevideo donde tuvo lugar la Expo y el retiro de kits. Jonatan destaca la poca cantidad de gente a comparación de Buenos Aires, pero también resalta la excelente organización. A diferencia de la Maratón de Santiago, en la que estuve hace dos semanas, en Montevideo pedían certificado médico tal como en Buenos Aires.
Joni se sorprende al ver que el dorsal es de tela. Algo diferente. Algo a destacar. El dorsal para un corredor es sumamente importante. ¿Quién no guarda el dorsal como un recuerdo vivo de lo que fue cada carrera? Además, con una mayor facilidad para colocarlo en la remera.
Si bien la carrera comenzaba en las inmediaciones del Palacio Legislativo, terminaba en la Intendencia. Cada corredor llegaba con su mochila y las dejaban para que un camión con lockers de manera muy ordenada los llevaran a lo que sería la llegada. La emoción comenzaba apoderarse de los corredores que comenzaban a acercarse para los ejercicios de calentamiento encabezados por el atleta elite Pablo Gardiol y por la periodista Ana Inés Martínez. Junto a ellos, el DJ Alejandro Dangiolillo marcaba el ritmo.
Las remeras rojas de los hombres y las fucsias de las mujeres le pusieron color a la avenida del Libertador, desde donde largaron hacia la avenida 18 de Julio y la Plaza Independencia. Para Jonatan, fue como dar una vuelta manzana y luego, si, salieron para la rambla. Bajadas. Subidas. Bajadas. Subidas. Mucho viento que quemaba piernas. Un circuito muy similar al de Mar del Pata, que Jonatan había corrido en noviembre del año pasado en la modalidad de 21km.
Aquí la Clasificación Completa de los 42km y Clasificación Completa de los 21km.
Mucha gente alrededor alentando. Con pancartas, carteles y sobre todo alegría. Infinidad de puestos de hidratación, geles y frutas. Algo que Jonatan destaca. Hacia el KM 7 una banda de rock. La esquina de la rambla República de Perú y Miguel Barreiro, en Pocitos, fue el momento de retorno para quienes se animaban a la media maratón.
Mientras tanto, los aventureros que iban por los 42,195 continuaban por la rambla. Los KMs 17 y el 32 contaban con un equipo de profesores de educación física para brindar ayuda a quienes lo necesitaran. El retorno para ellos fue en la rambla República de México y Potosí, en Carrasco. Y el camino seguía hasta la explanada de la Intendencia. Una carrera muy difícil, muy dura, pero que vale la pena hacer. Por la dificultad, Jonatan recuerda los 30km Buenos Aires Sur. Rectas largas, interminables, con mucho viento.
Más allá de la complejidad, nunca hay que olvidarse que correr no es un deporte individual. Joni pudo compartir varios kms con un uruguayo, luego con un argentino que se le acercó hasta el km 30, donde ya no pudo seguirle los pasos. De km 32 al km 34 tuvo que usar mucho la cabeza para recorrer esos kms solo. Pero, fue a partir del km 34 hasta el 39 que encontró un compañero mexicano que lo motivó. El mexicano iba con todo su equipo: dos ciclistas y un entrenador que iba tirando. Sin pensarlo, sin planearlo, esas son las cosas en la vida que se nos cruzan para ayudar a cumplir nuestros objetivos.
Y llegó el arco. Y llegó la meta. 2h58’43’’ como premio a tanto sacrificio. Una carrera que lo dejó 23 en la posición general, pero en tercer lugar dentro de su categoría. Quizás todo eso sea lo de menos porque todo lo que importa a fin de cuentas es lo que nos moviliza a hacer todas estas cosas. La familia, los amigos y la superación de cada día. Porque siempre se puede un poco más. Solo hay que animarse.
Aquí la Clasificación Completa de los 42km y Clasificación Completa de los 21km.
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