La organización del Maratón de París ha anunciado una medida sopresiva y que encendió el debate en la comunidad de corredores. En su edición del 12 de abril de 2026 no se utilizarán ni botellas ni vasos en los puestos de hidratación. Así, los más de 55.000 participantes deberán llevar su propio sistema; ya sea una botella propia, un vaso plegable o mochila de hidratación para abastecerse durante los 42 kilómetros del recorrido.

Según explican desde la dirección del evento, la medida responde a una estrategia ecológica para eliminar residuos plásticos, continuidad de la decisión tomada en 2024. A partir del kilómetro 21 habrá puntos de recarga cada 2,5 km donde un voluntario podrá rellenar el recipiente del corredor en 1,5 a 2 segundos, al menos, eso es lo que se promociona aún siendo poco probable lograrlo.
Se busca con ello fomentar que cada atleta sea responsable de su propia hidratación durante la carrera, lo que podría alterar la logística habitual de los corredores —especialmente los que llevaban botellas pre-distribuidas o recogían vasos al paso—.
Queda en el aire cómo se adaptarán los avituallamientos personalizados de élite, puesto que la organización reconoce que están trabajando en una solución al respecto.
La misma empresa es la organizadora de la Maratón de Lyon donde este año ya se ha probado el sistema el pasado 5 de octubre.

Este cambio de paradigma plantea un nuevo desafío para los corredores habituales: deberán prepararse con antelación para llevar sus recipientes y familiarizarse con el ritmo de reabastecimiento antes de los últimos 21 kilómetros. Al mismo tiempo, “abre paso a un maratón más sostenible, que apunta a perder el formato tradicional de avituallamientos plásticos para ganar en conciencia ambiental”, según la organización.
Entre los corredores, el debate es si acaso los puestos y voluntarios darán abasto para rellenar los recipientes en el grueso de la carrera, que suele darse en participantes que corren a ritmos entre 5:55 y 6:00 el kilómetro. El “cuello de botella” podría saturar al voluntariado y retrasar a los participantes.
Otra consideración es la fisiológica; es conveniente para un maratonista tener que frenar cada tantos kilómetros? afecta al retome de la marcha?
En Abril de 2026 el sistema será probado en Paris, una de las 3 maratrones más masivas del mundo (junto a New York y Londres) y las conclusiones verán la luz.





