Corría por el kilómetro 35 del desafío Breaking 2, en el circuito de Monza. Estaba al borde de lograrlo y los ojos del mundo estaban puestos en él. Sus compañeros Tadese y Desisa hacía rato habían «explotado» físicamente con el ritmo infernal que los llevaba para tratar de llegar a la meta en menos de dos horas.
Algo delató que Eliud empezaba a cansarse; los centímetros empezaron a separarlo de las liebres que le cortaban el viento, cada vez más. Gradualmente, empezó a haber un sutil descenso de ritmo que se hizo cada vez más notorio, a medida que se acercaba al kilómetro 40. Pero en los primeros planos, se lo veía sonreír a pesar del dolor y el cansancio. El detalle fue visto y comentado por muchos en las redes. Esa sonrisa, era parte de su estrategia mental. En esta nota, te lo cuenta él mismo.

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Eliud Kipchoge está más que satisfecho con la carrera hecha en Monza pese a quedarse a las puertas de bajar de las dos horas. Al menos eso decía en la multitudinaria rueda de prensa posterior a la prueba. El vigente campeón olímpico de maratón admitió que les fue «imposible mantener el ritmo toda la carrera. Al fin y al cabo no somos máquinas, soy un ser humano, por muy fuerte que sea mi mente».
«Ha sido una maratón diferente porque uno está acostumbrado a un recorrido largo y no a un circuito tan corto que se te acaba haciendo monótono. Ahora ya sé que estoy a sólo 25 segundos de bajar de las dos horas pero para ser sinceros, ahora mismo veo imposible que alguien rompa esa barrera en una maratón oficial», añadió el keniata, que no obstante abrió una puerta a la hazaña en un futuro cercano: «Nosotros hemos demostrado con esta carrera que no hay límites para el ser humano. Nada es imposible por siempre».

«He hecho la mejor carrera de mi vida aunque las dos últimas vueltas he perdido el ritmo porque iba muy cansado. Cuando sufro sonrío para convencerme de que estoy felíz«, finalizó el keniata.
Una verdadera lección de programación mental, que tranquilamente puede aplicar hasta el más novato amateur y no sólo en una carrera, si no también en la vida en general. Determinación, visualización, enfoque y optimismo. Herramientas indispensables para correr mejor. Y también para vivir.
35k de #Breaking2
Kipchoge proyecta 2:00:06, pero sonríe.
Es una bestia, no sólo en lo físico. La písta le adiestró la mentalidad. pic.twitter.com/CBrtfLblMc— Lucho Runner (@LuchoRunner) 6 de mayo de 2017
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